En invierno, el viento frío provoca el fenómeno de evaporación natural del agua contenida en el tejido cutáneo. Como nuestra piel se regula a sí misma, evapora el agua en los tejidos pero sobre todo retiene la cantidad necesaria para su salud y confort. Si la piel no está protegida del viento y del frío, ya no tiene suficiente agua: ¡esto es deshidratación !
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y necesita estar hidratada para mantenerse sana. El invierno es una época especialmente difícil para él, sabiendo que está sujeto a cambios de temperatura y al aire extremadamente seco. Por ello, Lili y Margo quieren compartir contigo 5 consejos de belleza para mantener tu piel bien hidratada durante este periodo.
beber agua
Beba mucha agua. Parece una obviedad, pero es el primer y más importante paso para una correcta hidratación. Si no bebes suficiente agua, tu piel se verá afectada.
Hidratar profundamente
Invierte en una buena crema hidratante. Elige una crema que se adapte a tu tipo de piel y recuerda aplicarla generosamente todos los días, mañana y noche.
Humedecer
Dado que la humedad elimina la tirantez y la piel seca, use un humidificador en su dormitorio para mantener húmedo el aire de la habitación. Este último reducirá las molestias provocadas por la deshidratación como labios agrietados, ojos rojos y piel seca.
¡No más productos tóxicos!
Evite los productos detergentes fuertes y los jabones demasiado perfumados que resecan la piel. Cualquier perfume o ingrediente activo agresivo puede irritar la piel si se aplica, así que asegúrese de aplicar humectantes naturales y no dañinos.
Aplicar mascarillas hidratantes
Haz mascarillas hidratantes una o dos veces por semana para ayudar a tu piel a retener la humedad.
La hidratación facial es importante para una piel sana y radiante. Es necesario hidratar todos los días, incluso si no usas maquillaje, porque la piel necesita nutrirse constantemente.
La hidratación es una parte importante de tu rutina de cuidado de la piel, independientemente de tu tipo de piel. Los poros de tu rostro están abiertos todo el día, lo que significa que tu rostro está expuesto a agresiones externas como la contaminación y los rayos UV. La hidratación ayuda a compensar estos ataques aportando a tu piel los lípidos que necesita para regenerarse. Hay muchas formas de hidratar tu rostro, pero algunas son más efectivas que otras. ¡Depende de ti intentarlo!
