Todos nuestros tratamientos y cremas los guardamos en un armario, en una estantería o incluso en el baño... ¿y si te decimos que empieces a guardarlos en el frigorífico?
Con el verano acercándose, todos queremos sentirnos siempre frescos y cómodos. Para ello, Lili y Margo han descubierto un nuevo truco que te mantendrá fresco durante todo el verano. ¿Por qué mantener fría su atención?
Además de sentirte renovado después de aplicar cremas frías en el rostro, los beneficios de guardar los tratamientos en el frigorífico son numerosos.
Durante el verano, el calor tiene el poder de degradar principios activos como la niancinamida, el retinol o la vitamina C presentes en los productos. Al colocar tus tratamientos en el frigorífico, conservas estos principios activos y prolongas la vida útil de los productos.
¡Eso no es todo! El efecto descongestionante del frío optimiza así la eficacia de mascarillas, cremas, geles y sérums y hace que sus resultados sean mucho más efectivos.
Si este consejo te parece práctico, es absolutamente necesario que empieces refrigerando tus cremas hidratantes. Al hacer esto, tu crema no sólo nutrirá tu piel sino que también la reafirmará, reducirá el enrojecimiento, desinflará las bolsas debajo de los ojos y cerrará los poros. Entonces, ¿a qué estás esperando? ¡Refrigerar!
¿Qué puedes guardar en la nevera?
En el frigorífico no solo se pueden guardar productos para el cuidado de la piel, ¡sino también productos de maquillaje y accesorios de belleza!
Para evitar que una barra de labios se ablande o se aplaste, puedes utilizarla hasta el final guardándola en el frigorífico. En cuanto a los lápices de maquillaje para ojos o labios, el frío preservará su firmeza para permitir un delineado más preciso al aplicarlos. ¡También serán más fáciles de cortar!
Por último, puedes conservar accesorios de belleza como Gua Sha y Roller Jade para obtener efectos más reafirmantes y reafirmantes.
Atención ! Evite grandes variaciones de temperatura.
Aunque mantener los productos frescos es una buena idea, siempre se deben evitar grandes variaciones de temperatura. Una vez refrigerado un producto, se debe conservar hasta su fecha de caducidad para evitar roturas provocadas por las diferencias entre calor y frío.
¡Aprovecha y comienza con este refrescante consejo!